Revisión del Hyundai Inster: ¿Debería preocuparle el Renault 5?
Conozca el nuevo Hyundai Inster, un coche eléctrico -muy- pequeño que pisa los talones al Citroën e-C3, al Fiat 500e y al Renault 5.
Es refrescante ver tantos coches eléctricos nuevos que son tan pequeños como asequibles, y el nuevo Inster no es diferente. Con 3,8 m de largo, 1,6 m de ancho y 1,6 m de alto, tiene un tamaño similar al de los i10 e i20, y cuesta desde unos 26.000 euros.
Sin embargo, ese precio lo hace significativamente más caro que el Dacia Spring, pero el Inster intenta demostrar que la pequeñez es un lujo por el que merece la pena pagar.
Lo hace ofreciendo a los clientes un generoso nivel de equipamiento, una autonomía eléctrica competitiva, un estilo atractivo y la promesa de un encanto y un carácter reales. ¿Lo consigue? Averigüémoslo...
Como era de esperar dadas sus dimensiones, el Inster (denominado Casper en Corea) se siente diminuto en la carretera pero nunca empequeñecido por el tráfico. Como muchos otros coches pequeños competentes, es estrecho y le permite avanzar por vías urbanas estrechas y huecos en el tráfico.
Su tamaño se ha conseguido gracias a que comparte aproximadamente la misma plataforma con el Hyundai Casper de gasolina. El Casper se ha estirado 230 mm, 180 de ellos en la distancia entre ejes, para alojar el paquete de baterías montado en el suelo.
Otra cosa que comparte con otros grandes coches pequeños es su sencillez mecánica. Cuenta con un único motor eléctrico que impulsa las ruedas delanteras, y dispone de suspensión MacPherson en la parte delantera, así como una viga de torsión en la parte trasera.
Sin embargo, a pesar de su sencillez, es más de 400 kg más pesado que un i10. Esto significa que carece del empuje del coche de combustión y lo deja con una sensación bastante trabajosa cuando se quiere utilizar la potencia de que dispone.
El motor delantero está disponible en dos potencias: 96 CV y 115 CV. Funciona con una batería de 42 kWh o una unidad de 49 kWh, dependiendo del modelo que elija. Esto proporciona una autonomía eléctrica de 300 km o 368 km (tenga en cuenta que se trata de cifras coreanas; su autonomía aún no ha sido homologada en Europa).
Sin embargo, su peso extra no es del todo negativo, ya que a altas velocidades se siente más asentado, cómodo y menos empequeñecido por el resto del tráfico de la forma en que lo está un i10. Es más, su autonomía eléctrica sigue siendo muy buena incluso a velocidades más altas, la versión de 49 kWh sigue indicando 368 km.
Es en el interior, sin embargo, donde el Inster empieza a coger ritmo. El nivel de tecnología, calidad percibida y practicidad que se ofrece aquí dentro es muy impresionante.
Los cuatro asientos se pliegan (incluido el del conductor) para crear un espacio muy versátil y la calidad de los materiales, por ejemplo el sólido tacto de los interruptores, es lo suficientemente buena como para estar a la altura de la clase superior.
También dispone de ingeniosas soluciones de almacenamiento. Por ejemplo, los portavasos están fijados a los asientos del conductor y del acompañante, y hay una bandeja portaobjetos retroiluminada en el salpicadero, delante del acompañante.
Además, la lista de equipamiento de serie es muy generosa. Incluye una bomba de calor que aumenta la eficiencia, dos pantallas digitales de 10,25 pulgadas y mucho kit de seguridad. Los extras opcionales incluyen asientos y volante calefactados.
Y así llegamos a la conclusión de esta revisión. Sin duda, el nuevo Hyundai Inster intenta hacer algo diferente en la clase de los coches pequeños. Es pequeño pero tiene un precio premium, e intenta convencer a los clientes de que sus niveles de equipamiento hacen que merezca la pena el sobrecoste respecto a ciertos rivales.
Dinámicamente, se siente maduro a altas velocidades pero carece del carácter a baja velocidad que normalmente se asocia a los coches de este tamaño, lo que es una pena, pero sí que ofrece mucho espacio de almacenamiento y equipamiento en un paquete muy pequeño.
En general, creemos que el Inster es un coche que depende mucho de que los clientes encuentren valor en sus niveles de equipamiento para alejarlos de sus equivalentes de combustión, o incluso de sus principales rivales como el Renault 5. Sólo el tiempo dirá si esto va a suceder.
