Análisis del Porsche Macan eléctrico: ¿Es mejor que el Taycan?

En estos días, los periodistas del automóvil nos encontramos a menudo en una posición incómoda.

Verá, a medida que los coches eléctricos empiezan poco a poco a tener un precio más razonable en comparación con sus homólogos con motor de combustión, ahora nos encontramos analizando si la variante eléctrica merece realmente el dinero extra.

En lo que respecta al mercado británico, este es un problema para el nuevo Porsche Macan Eléctrico, ya que cuesta algo más de 12.000 libras (14.347 euros) más que la variante de combustión que se vende a su lado. En Europa continental, el coche con motor de combustión interna se ha retirado totalmente de la venta, lo que significa que el eléctrico es la única opción para los clientes que buscan un Macan.

Pero, ¿es esto algo malo? Porsche tiene forma de hacer VE deseables con modelos como la berlina Taycan. Y sí, cuesta más dinero comprarlo que el coche de combustión equivalente, pero también está obteniendo los beneficios de la potencia EV (aceleración más rápida, refinamiento, una conducción más suave...).

En esta revisión, tendremos en cuenta todo lo que ofrece el Macan, desde sus prestaciones hasta su precio, pasando por su practicidad y su facilidad de conducción. También responderemos a una pregunta clave: ¿se siente como un auténtico Porsche?

El centro de atención de esta revisión es el modelo de acceso, monomotor, que también resulta ser la versión más eficiente del nuevo Macan Eléctrico. Porsche afirma una autonomía eléctrica oficial de hasta 641 km, pero cuando se condujo en una mezcla de autopista y caminos rurales, se indicó una cifra real de 515 km. Eso debería ser suficiente para la mayoría de la gente, especialmente porque puede cargarse con hasta 270 kW.

Al igual que la autonomía eléctrica, las prestaciones también son bastante buenas. El motor montado en la parte trasera produce 360 CV y 563 Nm con sobrealimentación, lo que es bueno para un tiempo de 0 a 100 km/h de 5,7 segundos y una velocidad máxima de 220 km/h. Ambas son cifras impresionantes para un SUV que pesa algo más de 2,2 toneladas.

En la práctica, estas prestaciones son más que suficientes para el ciudadano medio. Hasta unos 100 km/h, el coche se siente muy potente, y a partir de ahí empieza a decaer. Sin embargo, tiene suficientes prestaciones para salir de las curvas rápidas y realizar adelantamientos sin problemas, como debe hacer un Porsche.

Pero aunque las prestaciones del Macan Eléctrico son suficientes, ¿se siente como un Porsche cuando las cosas se ponen reviradas? Como referencia, el coche básico objeto de esta prueba montaba de serie llantas de aleación de 20 pulgadas y suspensión de espiral de acero. Las opciones que llevaba instaladas eran el paquete Sport Chrono y los amortiguadores adaptativos de Porsche.

A pesar de ir sin suspensión neumática, el Macan Eléctrico proporciona un buen aislamiento de baches y baches, y el ruido de la carretera es ciertamente más silencioso que otras variantes con llantas de aleación más grandes.

Se maneja y dirige con un equilibrio impresionante teniendo en cuenta su peso y su carrocería elevada, pero da la sensación de no poder igualar al Macan con motor de combustión en cuanto a aplomo y dinamismo en las curvas.

Es más, el Macan Eléctrico no parece el coche más interactivo de conducir; a veces da la sensación de estar sentado sobre él en lugar de dentro. Por ejemplo, Porsche no le da levas para el frenado regenerativo, y la cadena cinemática se siente bastante estéril. Dicho esto, no tiene fallos evidentes. Ciertamente no es un Taycan, pero sigue siendo una cadena cinemática lograda, sin esfuerzo y pulida.

Uno razonablemente eficiente, también, con una eficiencia energética declarada de entre 20kWh/100km y 16,8kWh/100km, que es competitiva con el Polestar 3 y el Genesis Electrified GV70.

Dicho esto, es más pequeño que esos dos coches. Pero esto no significa que se sienta más pequeño que esos coches al sentarse en él, ni mucho menos.

Lo que nos lleva al interior del Macan Eléctrico. El entorno general de conducción es similar al del Taycan porque adopta claramente la tecnología digital, con grandes pantallas tanto para el conductor como para el pasajero.

La pantalla de instrumentos y el sistema de infoentretenimiento dominan el salpicadero, y el head-up display también es bastante grande. Afortunadamente, Porsche ha instalado botones físicos para los controles de la climatización, lo que significa que sigue siendo un salpicadero intuitivo, bien dispuesto y agradable para sentarse.

Por lo demás, en el interior hay tanto espacio útil como cabría esperar encontrar en un SUV de este tamaño, con suficiente espacio en la segunda fila para que los adultos de estatura media estén cómodos en viajes largos, y un maletero que es realmente más grande que el de muchos de sus rivales.

En conjunto, el nuevo Macan Eléctrico ofrece mucho ritmo y autonomía y suficiente filo dinámico para que se sienta como un Porsche al conducirlo, pero ciertamente no es un Taycan para la clase SUV.