El «robotaxi» Tesla se revela como el coche más barato de Musk
El «Robotaxi» de Tesla se ha revelado como un cupé compacto de conducción autónoma que muestra el aspecto que la empresa cree que podría tener una flota global de vehículos autónomos.
Ambos conceptos incluyen el prototipo autónomo Cybercab y una furgoneta autoconducida más grande de 20 plazas llamada Robovan, ambos mostrados por el consejero delegado de la empresa, Elon Musk.
Según informa Autocar, título hermano de Move Electric, lo que separa a los dos vehículos de la actual generación de vehículos autónomos es que no tienen volantes ni pedales y que está previsto que funcionen mediante inteligencia artificial y cámaras. Los coches actuales utilizan sensores lidar y software cartográfico incorporado.
También serán capaces de cargarse de forma inalámbrica, dijo Musk, por lo que no tendrán puertos de carga, como los que utilizan los coches más convencionales de Tesla. Destacando los beneficios de la tecnología de autoconducción, Musk dijo: «Piense en el tiempo acumulado que la gente pasa en un coche, y en el tiempo que recuperarán y que ahora podrán dedicar a sus libros o a ver una película o a trabajar o a lo que sea».
Para ello, el habitáculo del Cybercab es bastante minimalista, con dos asientos, dos portavasos, un reposabrazos y una gran pantalla táctil central similar a la del Model 3. También hay un gran maletero en la parte trasera, pero al igual que el prismático Cybertruck, el Cybercab no tiene ventana trasera.
Tesla espera iniciar la producción del Cybercab en 2027, con precios estimados a partir de 30.000 dólares (23.000 euros). La marca estadounidense no facilitó ningún plan para lanzar los vehículos fuera de EE UU.
Tesla planea tener certificada la tecnología FSD (Full Self-Driving) «sin supervisión» para su uso en el Model 3 y el Model Y en 2025. La firma ha renombrado recientemente su software FSD de generación actual como «supervisado», lo que significa que un conductor humano debe estar «manos a la obra» en el coche y prestando atención a la carretera en todo momento, después de que las autoridades de seguridad estadounidenses expresaran su preocupación por la capacidad del sistema impulsado por IA para responder a escenarios impredecibles.
Musk ve el Cybercab y el Robovan como vehículos que funcionarán de forma similar a los servicios de transporte compartido como Uber y Bolt, que permiten a las personas llamar a un vehículo mediante una aplicación, y a los propietarios alquilar sus vehículos.
Los detalles técnicos del Cybercab siguen sin confirmarse, pero se espera que utilice la nueva plataforma que estaba destinada al «Modelo 2», un turismo convencional que se rumoreaba que sería el punto de entrada a la envejecida gama de vehículos eléctricos de Tesla antes de que se eliminara del plan de productos en favor de los robotaxis.
El Cybercab lleva muchos años en proyecto como parte del audaz plan de Musk de convertir Tesla de una empresa puramente automovilística en un fabricante de robótica. Sin embargo, su presentación se produce poco después de la del robotaxi Verne de Mate Rimac y sólo cuatro años después de que Musk hubiera planeado originalmente tener una flota de robotaxis en la carretera.
Firmas rivales, como Waymo, Cruise y Deeproute.ai, ya operan taxis sin conductor en varias ciudades del mundo, pero ningún vehículo ofrece actualmente el tipo de autonomía total (nivel cinco) que Musk planea para el Cybercab y el Robovan.
