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El Mercedes-Benz Clase C eléctrico llegará dentro de dos años y se posicionará como una propuesta de más alta gama que la actual oferta de combustión.
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Según ha confirmado el CEO de la compañía, Ola Källenius, y ha informado Autocar, la publicación hermana de Move Electric, el nuevo vehículo eléctrico llegará junto con un nuevo SUV GLC eléctrico en 2026.
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Los dos modelos se basan en la nueva plataforma MB.EA y se situarán en lo que Mercedes denomina el segmento de «lujo básico», actualmente ocupado por el CLE y la Clase E.
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Por su parte, la gama de vehículos de entrada de gama de la marca se reducirá a los modelos CLA, GLA y GLB, que pasarán a la nueva plataforma MMA.
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Källenius confirmó que el nuevo CLA llegará primero, en 2025, como anticipo de un prototipo presentado en el Salón del Automóvil de Múnich del año pasado.
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Mercedes subirá «significativamente» los precios de estos modelos de entrada de gama para mejorar su rentabilidad.
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También intentará aumentar en un 60% la cuota de sus coches de lujo de gama alta, como los modelos AMG de altas prestaciones y la Clase G. Källenius añadió que la arquitectura MB.EA prevista ya no sustituirá a la plataforma EVA2 utilizada para el EQS y el EQE, lo que sugiere que se ha descartado la variante «grande» del nuevo MB.EA.
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A pesar de su creciente presencia en el mercado de los vehículos eléctricos, Mercedes mantiene su compromiso de ofrecer vehículos con motor de combustión.
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En el primer semestre de 2024, las ventas de vehículos eléctricos cayeron un 25% de un año a otro, de 61.211 a 45.843 unidades. Mientras tanto, vendió un 27% más de híbridos enchufables, con 44.120 entregas.
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«Tenemos que darnos cuenta de que la velocidad de la transición es casi imposible de prever», afirma Källenius. «Somos una de esas pocas empresas que están bien posicionadas para jugar la carta de la flexibilidad hasta la década de 2030».