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La próxima generación del Mercedes-Benz Clase S y el EQS se unificarán bajo un mismo nombre, según ha informado Autocar, la cabecera hermana de Move Electric.
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Esto forma parte de un movimiento de la marca alemana para armonizar sus líneas de motores eléctricos y de combustión.
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De este modo, el buque insignia de la marca seguirá contando con motores eléctricos y de combustión en su octava generación, que llegará en 2030. Por lo tanto, Mercedes prescindirá del nombre EQS introducido en su modelo eléctrico insignia en 2021, según ha confirmado el consejero delegado Ola Källenius.
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«Habrá dos Clase S en el futuro: uno con motor de combustión interna y otro eléctrico», ha dicho, añadiendo que ambas versiones tendrán un diseño exterior e interior similar.
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Sin embargo, no se basarán en la misma plataforma, según Autocar. El Clase S EV utilizará la futura plataforma MB.EA Large, mientras que su hermano de combustión se basará en una versión desarrollada de la actual arquitectura MRA.
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El plan refleja el posicionamiento de la nueva Clase G, que ahora cuenta con opciones de motor de combustión y de propulsión eléctrica sin ninguna diferencia significativa en el estilo.
La unificación de los dos modelos se produce tras las decepcionantes ventas de la Clase S y el EQS, cuyas entregas cayeron un 37% en el primer trimestre de 2024.
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Mercedes preveía inicialmente que los modelos eléctricos representarían más del 20% de sus 2.043.800 ventas mundiales en 2023. Sin embargo, alcanzaron una cuota del 11%, a pesar de que las ventas de vehículos eléctricos de la firma aumentaron un 73% respecto a 2022.
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Este déficit socava el anterior objetivo de Källenius de que los modelos eléctricos puros e híbridos enchufables representaran el 50% de las ventas anuales de la marca a finales de 2025. En una actualización de estrategia realizada a principios de este año, Mercedes revisó esta previsión al 50% para 2030.
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En Europa, este retraso en las ventas ha provocado que el parque de vehículos eléctricos haya crecido un 2% en lo que va de 2024 en comparación con el año pasado, lo que ha llevado a fabricantes como Audi, Ford y Porsche a cambiar de rumbo y volver a centrarse en los coches con motores de combustión interna e híbridos.
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En otra entrevista concedida a la publicación alemana WirtschaftsWoche, Källenius confirmó que Mercedes había presupuestado invertir hasta «14.000 millones de euros en investigación y desarrollo y en plantas centradas en la digitalización, la electromovilidad y, significativamente, la tecnología avanzada de motores de combustión» sólo en sus operaciones de turismos en 2024.
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Pero aunque la empresa ha dado luz verde a las inversiones en tecnología de combustión, el Consejero Delegado Källenius niega que ello vaya en detrimento del desarrollo previsto de los coches eléctricos.
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Källenius puso fin a los rumores que sugerían que Mercedes tenía previsto detener el desarrollo de la plataforma de vehículos eléctricos MB.EA Large en favor de la EVA2M, que se utilizará por primera vez en una versión renovada del EQS el año que viene.
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Dijo: «Ya estamos planificando con MB.EA Large». Se calcula que la inversión original prevista en la plataforma MB.EA oscilará entre 4.000 y 6.000 millones de euros.
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Además del sustituto del EQS, se prevé que esta plataforma se utilice para los sucesores eléctricos aún no confirmados de la Clase E, el GLE y el GLS.
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Una persona de alto rango con conocimiento clave de los planes de Mercedes para el futuro modelo ha afirmado que la decisión de desarrollar una octava generación de la Clase S con motor de combustión garantizará casi con toda seguridad que la Clase E continúe en una séptima generación con una versión de propulsión eléctrica que será sucesora de la actual berlina EQE, además de una versión de combustión.
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A pesar de las diferentes plataformas, la octava generación de la Clase S tiene previsto unificar el aspecto de los modelos eléctricos y de combustión en un movimiento que refleja el de sus rivales más cercanos, el BMW Serie 7 y el i7.
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Como en el caso de la Clase G, se espera que cada modelo cuente con su propia parrilla individual, pero con una carrocería común.