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A pesar de la inestable demanda de vehículos eléctricos, Jaguar mantiene su plan de pasar a ser totalmente eléctrica a partir del año que viene.
La firma está a pocos meses de desechar toda su gama actual y de revelar un concept car crucial que marcará el tono de su nueva era.
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Los modelos de la próxima generación de la marca no tendrán nada que ver, ni visual ni técnicamente ni en su posicionamiento, con los coches anteriores. Hasta ahora, la marca los ha descrito como una "copia de nada" cuando se le ha pedido pistas sobre su aspecto.
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Pero todas las preguntas se responderán en diciembre con la presentación de un nuevo concepto radical que anticipa su primer VE de la nueva era: un GT de cuatro puertas con una autonomía superior a 700 km, carga ultrarrápida y un sistema de propulsión de doble motor con más de 580 CV.
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El nuevo prototipo marcará la pauta no sólo del primer GT, sino también del lenguaje de diseño de la nueva era que definirá el SUV Bentley Bentayga y la limusina Flying Spur, que llegarán a los concesionarios en 2028, tal y como informó en exclusiva Autocar el año pasado.
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El director ejecutivo de Jaguar, Rawdon Glover, declaró a Autocar, la publicación hermana de Move Electric, que una de las prioridades a la hora de diseñar estos nuevos vehículos era replantearse los principios básicos del diseño de vehículos eléctricos, ya que los coches eléctricos actuales "son todos muy parecidos porque han pasado demasiado tiempo en un túnel de viento, por motivos de autonomía".
Y añadió: "Si nos fijamos, es un sector bastante homogéneo, y sospecho que eso puede ser parte de la razón por la que el sector de los BEV se estancó un poco. En realidad, lo que queremos es fabricar un coche que desafíe algunas de esas convenciones".
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Los tres coches tendrán un capó largo y puntiagudo y un frontal minimalista e imponente que albergará una nueva parrilla distintiva, concebida como la nueva cara de la marca Jaguar. Además, las luces LED de los extremos serán tan finas que serán casi invisibles cuando estén apagadas, y se entiende que los coches no tendrán ventanillas traseras, como el Polestar 4.
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Glover insinuó que los nombres históricos influirán en la denominación de estos vehículos: "Cuando veas la estrategia de nombres, verás reconocimientos y guiños a nuestro pasado, pero también aspectos mucho más progresistas".
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El paso de Jaguar a la propulsión puramente eléctrica se produce en un momento en que sus rivales directos han ajustado sus estrategias de electrificación en respuesta al estancamiento de la demanda de coches eléctricos premium. Porsche, por ejemplo, fabricará el Cayenne de gasolina más allá de 2030, Audi ha intensificado enormemente su apuesta por los híbridos y Mercedes-Benz ha ampliado el ciclo de vida de varios modelos híbridos enchufables debido a unas ventas de VE "más lentas de lo esperado".
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Antes de que comience su nueva era, Jaguar ha dejado de producir el XE, el XF y el F-Type en Castle Bromwich, y la producción del E-Pace y el I-Pace finalizará en la fábrica de Magna en Austria a finales de año.
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Sólo el F-Pace seguirá produciéndose hasta 2025, y Glover declaró a Autocar que "dejaremos de comercializar vehículos nuevos" en determinados mercados a finales de este año.
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También confirmó que las entregas del nuevo GT eléctrico no comenzarán antes de 2026, por lo que habrá un periodo de alrededor de un año sin nuevos Jaguar a la venta.